7. Dieta saludable

En las personas que no han padecido nunca una enfermedad cardiovascular, la mejor forma de prevenirlas no son las pastillas que bajan el colesterol sino los hábitos de vida saludables.

Estilo de vida saludable:

  • No fumar
  • Evitar el exceso de peso
  • Hacer ejercicio físico de forma regular
  • Consumir alimentos saludables

Cada vez está más clara la importancia de una dieta saludable para prevenir enfermedades como el infarto de miocardio, el ictus o la diabetes y también la importancia que tiene la dieta para retrasar el envejecimiento.

¿Qué es una dieta saludable?

Podríamos resumirlo diciendo que es aquella que no contiene demasiadas calorías ni demasiada comida procesada, ni demasiados refrescos azucarados ni demasiadas carnes rojas.

La "comida procesada" es aquella que ha sido alterada de su estado natural mediante procesos de cocción, congelación, secado, pasteurización, etc. En realidad, estos procesos no son los que convierten a la comida en poco saludable. ¡El problema son los aditivos!

Cuando se lee detenidamente la información nutricional de los alimentos procesados se encuentra que en la mayoría de los casos se han añadido ingredientes que tienen efectos perjudiciales sobre la salud digestiva y cardiovascular.

Ingredientes nocivos para la salud digestiva:

  • Sirope de maiz rico en fructosa.
  • Aceites vegetales parcialmente hidrogenados.
  • Acidos grasos Trans.
  • Emulsionantes: se utilizan en la industria alimentaria para conseguir que se mezclen sustancias acuosas con sustancias grasas. Los emulsionantes están presentes en muchos alimentos, tales como helados, galletas, mayonesa y cereales envasados. Alteran la flora intestinal y pueden influir en la aparición de síntomas digestivos tan frecuentes como la "hinchazón abdominal".

Por lo tanto, una dieta saludable puede ayudarle a reducir molestias digestivas tipo "hinchazón" y a prevenir enfermedades cardiovasculares.

El mejor ejemplo de alimentación equilibrada: la dieta mediterránea

Es la que se hacía tradicionalmente en países como España, Italia o Grecia. Se consumen diariamente frutas, verduras y legumbres frescas, aceite de oliva y un vaso de vino. También incluye el consumo de productos lácteos, que son ricos en Calcio y Vit D (necesarios para prevenir las fracturas en la gente mayor).

Semanalmente se consumen varias raciones de pescado, aves, patatas y huevos. En cambio, solo se consumen carnes rojas un par de veces al mes.

Los efectos de la dieta mediterránea mejoran todavía más si se incluyen varias raciones semanales de frutos secos (almendras, nueces,etc.)

Este tipo de alimentación se compone de productos frescos que se compran y cocinan diariamente. En la dieta mediterránea la comida es un acto social, en el que se disfruta de raciones menores y se come más despacio.